La homeopatía es una forma natural de medicina utilizada por más de 200 millones de personas en todo el mundo para tratar afecciones tanto agudas como crónicas. Se basa en la ley de los Semejantes, contenida en la frase latina  “similia similibus curantur”, es decir, el más similar cura lo similar. En otras palabras, una sustancia que se toma en pequeñas cantidades curará los mismos síntomas que causa si se toma en grandes cantidades. La naturaleza holística de la homeopatía significa que cada persona es tratada como un individuo único y su cuerpo, mente, espíritu y emociones son considerados en el manejo y prevención de la enfermedad. Tomando todos estos factores en cuenta, un homeópata seleccionará el medicamento más apropiado según los síntomas específicos del individuo y el nivel personal de salud para estimular su propia capacidad de curación. Los medicamentos homeopáticos son seguros de usar ya que rara vez causan efectos secundarios. Esto significa que, cuando se usan apropiadamente bajo la guía de un homeópata, pueden ser tomadas por personas de todas las edades, incluidos bebés, niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia. Las preguntas sobre tu estilo de vida, hábitos alimenticios y preferencias, temperamento, personalidad, patrones de sueño e historial médico ayudan a crear una imagen completa de ti como individuo y la manera única en que tus síntomas te afectan. Esta imagen coincidirá con los síntomas de tu enfermedad para prescribir un tipo y potencia particular de la medicina homeopática.